Es difícil para un sector como el transportador hacer un alto en el camino y celebrar como la gran familia que son las festividades que los unen, sin embargo julio es un mes donde los transportadores pueden permitirse realizar actividades de descanso y reflexión, asimismo en muchos lugares de nuestro país se les reconoce, exhortándoles a continuar con su noble y heróica labor.
Y es heróica porque hacer transporte en nuestro país es una tarea difícil: seguimos viajando por las mismas vías de hace más de 50 años, peligrosas carreteras que empezaron como trochas y caminos de herradura que se fueron adaptando palmo a palmo a nuestra quebrada geografía. No sólo las vías dificultan la labor puesto que a diario hay que luchar contra los aumentos en los precios de los insumos de la actividad, donde el combustible se ha convertido en uno de los más costosos del continente, un sistema tributario que el estado ha convertido tanto generoso a su favor como desviado en su contra, los planes de desarrollo formulados por el gobierno que no comprenden la realidad de la prestación de los servicios de transporte en el país, convirtiéndose en ideas quizá bien intencionadas, pero de funesta aplicación.
Asi mismo, son una de las primeras víctimas del flagelo de la corrupción que con los últimos escándalos que han salido a la luz pública; tanto, que los empresarios comienzan a ver con preocupación cómo el tema afecta la gestión al interior de sus compañías, haciéndolas menos competitivas. Esta preocupación no es para tomarla a la ligera, puesto que encuestas especializadas realizadas en los últimos meses han demostrado que si al inicio de año, más de un 60% de los empresarios, consideraba que en el país el clima empresarial marchaba bien, el nivel de confianza ha decaído hasta un 40%.
Sin embargo, el transportador resiste y mantiene la confianza, continúa formulando desde las mesas de trabajo de las diferentes asociaciones las políticas que mejoren la competitividad del sector y concertando con los entes gubernamentales las reglamentaciones, las marcas se interesan en ofrecer nuevos productos, gradualmente va renovando sus equipos, los congresos y eventos están a la orden del día como muestra del optimismo que caracteriza a quienes transportan los sueños y el progreso de nuestro país.
Desde estas líneas el reconocimiento para todos los transportadores por su labor tesonera, por su confianza para seguir adelante en medio de las dificultades y por continuar con el compromiso movilizar por calles y carreteras a miles de colombianos que recorren las vías para construir un mejor país. Por nuestra parte nos sentimos orgullosos de acompañarles y continuaremos como el enlace entre todos los actores del sector y los usuarios.
Saludos en Movimiento!
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