Las fuertes lluvias que han azotado al país han ocasionado obstaculizaciones y daños sobre la infraestructura vial; de acuerdo a las estadísticas dadas por el Ministerio de Transporte en este momento hay 716 sitios afectados; esto quiere decir que de la traza vial del país hay algún tipo de afectación cada 16 kilómetros. Adicionalmente el reporte señala que esta situación ha generado más de 20 cierres parciales que afectan la movilidad sobre los principales corredores viales.
El Gobierno ha realizado fuertes intervenciones con recursos económicos a través de los fondos de calamidades, destinando $354 mil millones de pesos para garantizar la movilidad en la temporada de vacaciones. Estos dineros han permitido la ejecución y restablecimiento de la transitabilidad en vías como Bucaramanga - San Alberto; Mojarras - Popayán y EL Banco – Tamalameque.
El plan de atención a vías ha priorizado los proyectos con el fin de atender las situaciones más críticas, aunque durante la atención y obra; los ingenieros se han encontrado con nuevos deslizamientos y sectores aun más inestables de lo que se creía, mostrando la fragilidad de las vías de nuestro país. Para sanear de manera definitiva están dando soluciones sostenibles en el largo plazo para que no vuelvan a repetirse el deterioro por el invierno. Ejemplo de estas intervenciones son las vías Bucaramanga – Barrancabermeja y Honda – Guaduas que requieren mayor inversión y un diseño definitivo.
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